FLORES DE BACH: ¿QUÉ SON Y QUIÉN LAS DESCUBRIÓ?

Cuando nos preguntamos qué son las flores de Bach, la primera respuesta que nos surge es que son un sistema de 38 esencias florales descubierto y desarrollado por el médico inglés, Edward Bach entre los años 1928 y 1935 aproximadamente. Pero eso es sólo una definición que es necesario desmenuzar.

 

Edward Bach

 

De forma muy sucinta; Edward Bach era un médico inglés de renombre, interesado profundamente por el factor emocional de sus pacientes además de, claro está, el físico. Así, luego de un tiempo de ejercicio profesional de la medicina alópata, entiende que está tratando los síntomas y no las causas del padecimiento. En esa búsqueda de una alternativa que vea al ser humano como un todo, y no como un conjunto de partes, se vuelca a la medicina homeopática, que al tiempo abandona, ya que no cree que lo "igual cure a lo igual"; dado que, después de todo, a nadie escapa que el odio no puede curarse con más odio.

 

A partir de allí inicia un camino distinto de la mano de todo el bagaje de conocimientos y sabiduría que trae y que completará hasta su muerte. De esta manera, redescubre el poder curativo de las flores a través del elemento fuego como fuerza alquímica y del agua como conductor de energía.

Las flores de Bach como sistema energético

Sin embargo, su uso como sistema de sanación energético responde a civilizaciones remotas como Lemuria y Atlántida hace aproximadamente diez mil años. Posteriormente, cerca de 3000 años atrás desde las culturas Celtas, Orientales, Incas, hasta Paracelso en el siglo XVI y Rudolf Steiner en el siglo pasado, haciéndose hincapié en la energía sutil y terapéuticamente poderosa de las flores.

La relación entre las flores y el sistema energético del ser humano está muy bien explicada en el libro de Gurudas "El libro de las Esencias Florales", donde sostiene:

 

 "Las energías sutiles de los elixires de esencias florales actúan terapéuticamente, circulando entre el sistema de circulación sanguínea y los nervios hasta llegar a los meridianos. Desde los meridianos, las energías sutiles del «preparado» llegan a los chakras y, a su vez a los cuerpos sutiles, es decir, los cuerpos intangibles."

 

Volviendo a qué son las flores de Bach, para entenderlo y saber sobre qué planos trabajan es necesario conocer que Edward Bach considera que la fuerza vital o energía en su máxima expresión dentro del reino vegetal se encuentra en las flores. De esta manera, el patrón energético de la flor permite recuperar, a quien la toma el equilibrio de la emoción que ha sido perturbada, ya que la flor vibra en el mismo nivel energético que las emociones humanas.

 

¿Qué significa que las Flores de Bach actúan en el campo emocional?

 

Intentaré dar una explicación fácil: podemos hablar de la emoción como de una energía con determinada vibración. ¿Por qué energía? Nadie niega haber sentido miedo, culpa, tristeza, etc. No es algo que se pueda ver ni tocar, pero es algo que se siente. Entonces ¿qué es? Al igual que todo lo que existe, las emociones y pensamientos son energía. Solo que es una energía sutil, a diferencia de todo aquello que se puede tocar que es energía en su grado más denso, y que nosotros conocemos como materia.  De allí que el cuerpo es energía en su grado más denso. En conclusión, emoción y cuerpo son lo mismo, solo que en diferente grado. Uno más sutil y otro más denso. 

 

La emoción en el cuerpo

 

Tratando de seguir un hilo conductor, la emoción cobra densidad cuando queda atrapada demasiado tiempo en el plano sutil. Es entonces que se densifica y aparece como síntoma en el cuerpo. Si en ese momento tampoco es resuelta, se densifica aún más, apareciendo como enfermedad. Si llegado ese punto, esa emoción materializada tampoco se resuelve, queda "cronificada" a través justamente de una dolencia que dura en el tiempo y que conocemos como enfermedad crónica.

 

La esencia floral Bach como información vibratoria

 

Uniendo esto a las esencias florales, la energía vital de la flor vibra con la misma frecuencia de las emociones. Cuando una emoción está desequilibrada la información recibida a través de la ingesta de la esencia floral, calibrará por así decirlo, la frecuencia de la emoción hasta su punto de equilibrio. Si una emoción lleva demasiado tiempo arraigada, el tiempo que necesitara la esencia para calibrar la emoción a la frecuencia correcta será mayor. De allí, que algunos tratamientos duren más que otros. Cuanto más "cronificado” este el desequilibrio mayor será el tiempo necesario para equilibrarlo.

 

No es muy sencillo explicar ni entender de vibraciones y energías, ya que no nos lo enseñan. Nos hablan de cuerpos y mente, pero no nos hablan de los siete cuerpos del ser humano ni de la densidad de cada uno de esos cuerpos. Mediante la teosofía pueden entenderse estas cuestiones en profundidad.

 

Pero lo expuesto puede facilitar la comprensión de que la flor emite una vibración similar a la emoción que va a equilibrar. De allí que al ser ingerida la esencia floral, esa información se equilibrará desde los extremos hacia el centro. Para quien siente pánico, aportará valentía; para quien siente tristeza aportará alegría y así con cada una de las treinta y ocho esencias. 

Una particularidad más que tienen las flores escogidas por Bach en su sistema es que cada una es autorreguladora. Es decir, estabilizará cada emoción en el nivel evolutivo que le corresponde a la persona en cada momento de su vida. No es lo mismo el retraimiento en un adolescente que el retraimiento en un ser próximo a desencarnar. La flor aportará, en cada caso, la información necesaria para ese momento de la persona.

 

Paradigma Evolutivo

 

Por último, es importante conocer que el paradigma desde donde el médico inglés aborda su sistema floral, al igual que sus antecesores, era el evolutivo.

Desde esta mirada, el fin de todo ser humano:

• Es la búsqueda del autococimiento y a partir de él, ser fiel a uno mismo.
• La felicidad se logra a partir de la congruencia con el Ser.
• El sentido de la existencia en el plano material -lo que llamamos la realidad- en cada encarnación es la de experimentar y obtener aprendizajes en la Tierra.

Desde este paradigma, las esencias florales de Bach ayudan a la comprensión del Sí mismo para volver a la real expresión del Ser, en congruencia con el alma en cada momento de la vida.

 

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