Si bien somos mucho más que las energías del Sol, Luna y Ascendente, ya que son un total de 10 planetas, asteroides y puntos fijos los que influyen en nuestra carta astral, lo cierto es que los tres primeros marcan gran parte de la energía que hemos venido a trabajar.
Simbólicamente, podríamos hablar de un recorrido que debemos hacer para llegar a expresar la energía más alta de nuestro Sol.
Así, debemos conocer, trabajar y trascender la energía lunar en sus vibraciones más bajas (es decir, todo aquello que representa nuestra zona de confort, que sin embargo no nos deja crecer), incorporar la energía más alta del Ascendente (aquellas virtudes y capacidades que son innatas en nosotros pero que no sabemos reconocer en nosotros mismos) , para recién poder expresar nuestro Sol de una manera genuina y espontánea con todo lo bueno que tenemos para dar a los demás.
EL SOL: SIGNO SOLAR
Es el signo que todos conocemos de nosotros mismos, aun los grandes escépticos saben en qué signo estaba el Sol el día en que nacieron. Sin embargo, para unos y otros el mayor desafío es expresar su energía, libre de ataduras y condicionamientos.
El SOL nos pide espontaneidad, creatividad, juego, diversión y estar aquí y ahora. Quiere brillar, iluminar, dar calor y sobre todo ayudar a los demás a brillar con luz propia.
Dependiendo del signo zodiacal en que se encuentre hará todo esto según el color de cada energía. Así, Aries hará todo a su modo y velocidad; Cáncer lo cubrirá todo de un manto maternal, Virgo marcando todo lo que puede ser perfectible, Libra llenando de armonía y buen gusto todo a su alrededor, Capricornio marcando el camino correcto para llegar a la cima sin distracciones y Piscis regalando compasión y muy poco apuro a todo el que se le cruce.
Claro que, en su intento de brillar, puede verse opacado por viejas energías que su alma conoce bien: la energía LUNAR, que atrapa al alma en manos del famoso Ego.
LA LUNA: SIGNO LUNAR
La Luna representa nuestro mundo emocional, y cómo nos sentimos en momentos de crisis. De chicos “aprendimos” a reaccionar de determinada manera para conseguir lo que necesitábamos para subsistir. En realidad, el signo donde está la luna, representa una energía que venimos a trabajar una vez más porque en anteriores encarnaciones no hemos terminando el aprendizaje.
Así, la luna Aries, deberá aprender a respetar el ritmo de los otros y, que la seguridad emocional se logra a través del diálogo y no la discusión. La luna Virgo, que hay una gran diferencia entre el servicio a los demás, y la sumisión para ser querida. La luna Sagitario, que disfrazar el mundo color de rosa, es solo una manera de escapar de la tan temida dualidad que necesariamente coexisten entre lo bueno y lo malo, lo lindo y lo feo y un largo etcétera.
Una vez superada la energía más densa de la luna e incorporada la virtud que encierra en cada signo del zodiaco, habrá que pasar al Ascendente y su aprendizaje. En la segunda parte del siguiente artículo, podrás profundizar en este tema.
EL ASCENDENTE
Hemos hablado mucho en este blog sobre el Ascendente ya que encierra una concepto bastante difuso, pero fundamental para entender por qué la vida nos repite una y otra vez las mismas experiencias y personas.
Para no ser reiterativos, te sugerimos que busques en nuestro blog los artículos sobre el ascendente y leas el ascendente que corresponde a tu signo, sin perder de vista que integrar la energía más alta de tu ascendente te ayudará finalmente a expresar tu Sol en todo su esplendor, siendo fiel a vos mismo y libre de los condicionamientos familiares, sociales y culturales.
Si quieres que interpretemos tu Carta Astral para que aprendas a conocerte mejor y comprender cuales son tus aprendizajes, capacidades y potencialidades, no dudes en reservar tu turno al 54 911 4062 2739
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