Llegamos a los últimos signos del zodiaco y la energía que despliegan en el Ascendente. Si tu Ascendente se encuentra entre Aries y Cáncer sigue leyendo aquí, si tu ascendente está entre Leo y Escorpio continua aquí.
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Como te contamos en el artículo sobre el ascendente, su energía debe ser integrada para poder finalmente ser quien soy, por lo que la vida me lo pondrá como “destino” hasta que no lo haya reconocido, trabajado y trascendido.
| EL ASCENDENTE, ESA ENERGÍA QUE ASOMA POR EL HORIZONTE |
Veamos ahora los cuatro últimos ascendentes.
Ascendente Sagitario
Sin duda si tu Ascendente es Sagitario, el extranjero, los aviones, la aventura y sobre todo la libertad son lo tuyo! La fe, el optimismo, la confianza te acompañan al igual que la búsqueda del sentido de la vida y todo tipo de conocimiento profundo que te lleve a encontrar respuestas.
Sin embargo, si no has incorporado y reconocido como propia toda esta energía, entonces podes sentir hasta rechazo por todo esto, ya que, te comportas como alguien muy lógico, racional, muy organizado y sin dejar detalle alguno librado al azar. También, es probable que exista un apego al drama y el control, proveniente de su casa XII seguramente en Escorpio.
Dada la necesidad en esta encarnación de dejar atrás los viejos patrones del alma, de apego al conflicto y de explorar lo desconocido en una actitud jovial y despreocupada, es muy probable que el ambiente familiar haya sido optimista, expansivo y, con una fuerte presencia del extranjero ya sea a través de viajes o interese culturales diversos. También, con una fuerte visión religiosa o filosófica que propicie la búsqueda de verdades.
Clave de tu Ascendente:
Conectarse con la fe y la confianza en la vida, incorporando la sabiduría que surge aún de las experiencias dolorosas. No huír ni evitar lo que no es grato, aceptando que la vida tiene sus momentos buenos y sus momentos malos y que el optimismo es la base para atravesar todos los momentos. Animarse a explorar lo desconocido y a buscar el sentido personal de la existencia, conectándose con el propio maestro interno para después transmitir la propia visión.
Ascendente Capricornio
Llegamos al más serio del zodiaco. Capricornio sabe que para llegar a la meta se va paso a paso y en el camino debe enfrentar sus miedos, crecer, madurar y hacerse responsable de sí mismo.
Como trae consigo las ganas de aventura, libertad, jovialidad y una actitud despreocupada, proveniente de Sagitario, (a través de su casa XII), sueña con que alguien se haga cargo,
realizando la tarea pesada. Anhela que sus metas y proyectos se cumplan de manera fácil, sin esfuerzo ni responsabilidad.
Si este es tu ascendente, muy probablemente tu entorno sea exigente, pida maduración, exista una constante crítica y se juzgue por las acciones que nunca parecen estar a la
altura de lo que esperan. La “realidad” presenta muros insalvables y, tenes la sensación de que llegar a las metas y objetivos propuestos requiere de más pasos y habilidades de los deseados.
También, con este Ascendente, es probable que te sientas inseguro y menos que los demás.
Clave de tu Ascendente:
Los cuatro pilares sobre los que debes asentarte son: perseverancia, paciencia, maduración y responsabilidad. Una vez trabajados e incorporados, aprenderás a tomar las riendas y responsabilidad de tu vida en vez de dejar todo en manos de otros. El camino no es evitar “las responsabilidades de la vida”, ni sobreexigirse por miedo al fracaso. Empoderarte, aprender a sostenerte a vos mismo, conectarte con la fuerza masculina de tu linaje, y hacerte cargo de vos mismo son la llave que te llevarán a incorporar tu energía capricorniana.
Decidir ser el dueño de tu propio barco y asumir la responsabilidad que ello conlleva es clave para vos.
Ascendente Acuario
Originalidad, cambio, movimiento, libertad, autenticidad, son la clave de la energía acuariana. Romper con las viejas estructuras capricornianas es una de sus llaves.
Acuario es cambio, por lo que nunca puede quedarse apegado a nada. Precisamente, no apegarse al cambio constante es uno de sus mayores desafíos. Ya que no te gusta la monotonía, ni las cosas
fijas, corres el riesgo de no saber respetar los tiempos e irte antes de los trabajos, las relaciones y todo aquello que sientes que de alguna manera limita tu necesidad de innovación y
libertad.
De niño, la vida te habrá impuesto cambios constantes de escuela, lugar de residencia, padres que están y no están, y cualquier otra situación que produzca inestabilidad. Es muy común la
sensación de no pertenencia y de ser distinto. De no encajar en el entorno y de que, cuando se logra estabilidad o pertenencia, algo pasa que la hace desaparecer. También, que no hay manera de
planear, ya que los imprevistos cambian continuamente los planes.
Clave de tu Ascendente
La estabilidad debe ser interna, y no buscarse en el entorno. Tener una gran capacidad de adaptación al cambio y practicar la flexibilidad mental y emocional. No aferrarse a nada y, por sobre todo, no aferrarse a la necesidad de cambio constante.
Conectarse con el colectivo y animarse a trabajar por los cambios que necesita el grupo, encontrando un equilibrio entre lo que sí sirve y lo que debe ser renovado a través de la creatividad,
originalidad y la espontaneidad.
Ascendente Piscis
La compasión, el Todo, el sentir todo lo que le sucede al otro, la dificultad de diferenciarse del otro, la hipersensibilidad, el pánico y la paralización, son la cara más difícil de este ascendente mientras no es integrado y transmutado. Su gran intuición, su creatividad e imaginación, la conexión con los mundos sutiles, y su inmenso caudal de amor infinito son la otra cara a la que se accede luego de equilibrar ambos lados de la moneda.
Extremadamente receptivos, captan lo que no se ve. Desde la lógica saben que no hay nada, pero ellos sienten lo “invisible”.
El desafío está en no huir de la esencia de este signo, aferrándose a la lógica racional de su signo opuesto y complementario Virgo. Como no pueden explicar lo que saben, se polarizan al método
científico para convencerse a sí mismos que si no se puede explicar, no existe.
Esta oscilación entre los mundos “lógico” e “ilógicos” muchas veces provoca una gran confusión que se traslada a todos los ámbitos de la vida. Se les hace difícil saber qué es real y que no,
dejándose engañar porque, en el fondo, sueñan con un mundo idílico.
Les cuesta estar encarnados ya que, inconscientemente, recuerdan el tiempo “entre vidas” donde no tenían que lidiar con la “realidad” de este planeta. Por eso, tienen que ser cuidadosos con todo
lo que representa evasión, como el alcohol y las drogas, sean legales o no, porque muchas veces es la manera que encuentran de huir de tanta sensibilidad.
Clave de tu Ascendente
Animarse a conectarse con lo que otros no perciben. Darse espacios de silencio y conexión interna. No temer sentir mucho a nivel emocional. Expresar en palabras, sin necesidad de racionalizar, lo que sienten. Es fundamental aprender a canalizar sus dones, ya que tienden a ir contra sí mismos intelectualizando todo como un resabio de su pasado acuariano (por su casa XII). Aprender el manejo de sus energías; cuanto más la nieguen, más vendrá como destino lo “ilógico, confuso, ilusorio e idealista”. Hasta que no se incorpora como propia esta energía, suelen idealizar trabajos, parejas y mundo maravillosos con los consiguientes engaños que todo esto trae aparejado.
Hemos llegado así al final de las energías zodiacales en el ascendente, quedando para próximos artículos su diferencia cuando estas se encuentran en el Sol y la Luna.
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