¿QUÉ REPRESENTA CADA UNA DE LAS CASAS ASTROLÓGICAS EN TU CARTA ASTRAL?

Es la casa del Ascendente, asociada a la energía de Aries y de Marte. Representa el área donde salgo a actuar por lo que yo quiero, independientemente del apoyo de los otros y de la seguridad familiar. Es el escenario donde me muevo para lograr mis propios intereses personales. También es como me muestro a los demás y cómo me perciben. 

La energía de esa casa es la que voy a vivir como “destino” si no la incorporo como propia. Por ejemplo, una Casa I en Capricornio significa que tengo que incorporar una energía de responsabilidad, compromiso y paciencia para lograr mis metas y objetivos. Si no me comporto de esa manera, la vida me pondrá delante situaciones y personas con esa energía pero, con la vibración más baja, por lo cual sentiré que “el mundo” me exige, me limita y me llena de obligaciones y deberes.

Asociada a la energía de Tauro y de Venus, es el área donde me relaciono con los recursos ya sean materiales, emocionales o espirituales. Es la energía asociada con la seguridad y la estabilidad material. Aquí encontramos las capacidades que tenemos  de generar dinero y posiciones.

Los planetas en esta casa nos hablan de los recursos que tenemos para intercambiar con la realidad nuestro valor; la manera de obtener dinero y nuestra relación con la abundancia o escasez.

También aquí nos muestra la relación con nuestro valor personal  y cómo nos relacionamos  con nuestra autoestima.

Asociada a la energía de Géminis y Mercurio. Es el área de la vida donde socializamos, aprendemos y comunicamos, sobre todo en la época escolar donde nos acercamos al conocimiento más diversificado de los primeros años. Es el ambiente más inmediato que nos rodea y donde conectamos con la exploración, la curiosidad, el aprendizaje y la comunicación de lo que sabemos. 

También es el área de los hermanos y de los viajes cortos.

Asociada a  la energía de Cáncer y la Luna. Es el área de nuestra vida que representa mi hogar y mi familia. Aquí la carta nos habla de nuestra necesidad de pertenencia, de seguridad y de protección infantil que tuvimos cuando éramos pequeños. Es el refugio emocional desde un punto de vista físico pero también interno, en lo personal. 

Esta casa es fundamental, ya que forma parte de lo que se conoce como Mecanismo Lunar, que es la manera que tiene la persona de reaccionar ante la crisis. La presencia de planetas como Marte, Urano, Neptuno y Plutón son importantes para entender cómo se ha vivido la infancia en el seno familiar.

Asociada a la energía de Leo y el Sol. Es el escenario que  simboliza dónde me divierto, dónde tengo romances, dónde creo y dónde estoy con mis hijos. Aquí se muestra la comodidad, o incomodidad, que genera el mostrarse. 

También habla de nuestro potencial creativo y de nuestra facilidad, o no, para mostrarnos de manera espontánea y genuina.

Asociada a la energía de Virgo y Mercurio. Es el escenario donde sirvo a los otros, me ordeno, cuido mi salud y dónde organizo mi vida. Tiene que ver con el aprendizaje material, donde se entiende cómo funciona la realidad y cómo tener una relación sana con el entorno. 

Al ser una casa del servicio al otro, es donde postergamos nuestra propia gratificación personal. Esta casa nos habla de la rutina laboral y del trabajo; de la disciplina y los hábitos; de la agenda que debemos llevar para ser ordenados. También es la casa que nos habla de cómo nos cuidamos y de nuestra salud. 

Los planetas en esta casa nos hablan del tipo de ambiente laboral que nos gusta para trabajar.

Asociada a la energía de Libra y Venus. En esta área de la vida nos relacionamos con un otro, ya sea pareja o socios. Aquí se busca la armonía y la cooperación con el otro para lograr un equilibrio sano en los vínculos. Esta casa nos da información sobre qué tipo de parejas nos atrae y qué buscamos en el otro para complementarnos.

Los planetas presentes en esta casa muchas veces se proyectan en el otro.

Asociada a  la energía de Escorpio y Plutón. Es el escenario donde está mi sombra y desde donde me vinculo internamente con otro. La casa de la sexualidad y los deseos ocultos. Es el área relacionada con la muerte simbólica y la transformación personal. 

En esta casa es donde se almacenan los traumas por abusos, violencia y traiciones. Es la casa que tiene que ver con el control y el poder.

También tiene que ver con los recursos compartidos ya sea a través de parejas o de herencias. 

Es una casa que es difícil habitar, ya que puede albergar mucha intensidad y mucho desborde emocional.

Asociada a la energía de Sagitario y Júpiter.  Es el escenario donde el ser humano busca el conocimiento profundo, ya sea a través de viajes o de estudios que lo ayuden a encontrar el sentido de la vida.

Esta casa se relaciona con la fe, la religión, la filosofía, lo trascendental y lo invisible a los ojos. Aquí nos conectamos con la intuición y con la sabiduría que se alcanza por pensamiento propio, a través de la síntesis de todo lo estudiado. 

También en esta casa nos conectamos con los viajes largos y otras culturas, como una forma de encontrarnos a nosotros mismos.

Asociada a la energía de Capricornio y Saturno. Es el área relacionada con los logros, éxitos y metas profesionales. Aquello que el sistema nos pide, relacionado con el estatus, el reconocimiento, el poder y los logros en la realidad.

También relacionado con la autoridad, la estructura y con el progenitor que nos inculca los logros sociales que debemos alcanzar. Es el área de los mandatos sociales en cuanto a lo que se espera de nosotros para ser útiles al sistema. 

La energía de esa casa, una vez trabajada, nos habla de la vocación y de la huella que deseamos dejar en el mundo.

Asociada a la energía de Acuario y Urano. Es el escenario de los amigos, y donde me reúno con grupos de personas que comparten mis ideas. También es el escenario de pertenencia a la humanidad, donde me uno a otros por una causa o ideal, en beneficio de un colectivo determinado. 

Aquí es donde me diferencio del resto, sin olvidar que soy parte de algo mayor, la humanidad, donde no hay jerarquías; todos somos iguales.

Asociada a la energía de Piscis y Neptuno. Este escenario representa mi inconsciente más profundo. Es el área donde me sumerjo en un mundo de sueños y fantasías; un mundo en el cual me sumerjo en busca de mi propio refugio. Aquel lugar donde nadie puede entrar si yo no lo permito.

También, es el lugar donde queda guardada la información de otras vidas, del tiempo entre ellas y de todo lo que tiene que ver con el pasado y recorrido del alma. En la actual encarnación, guarda la información de la gestación en el útero materno. 

La energía de esta casa es muy conocida para la persona, por lo que muchas veces se queda atrapada en ella no pudiendo incorporar la energía del ascendente.